El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas protagonizaron en Argentina un golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. La dictadura que se instauró en el país disolvió el Congreso, cerró el parlamento, prohibió las elecciones y el funcionamiento de los partidos políticos, no permitió la actividad sindical, anuló la libertad de expresión y suspendió las garantías constitucionales.