El terrorismo de Estado, buscó el disciplinamiento social mediante diversas estrategias, una de ellas fue la que impuso sobre los medios de comunicación. En muchos casos ejerció el control, la persecución, la censura y el cierre de editoriales y publicaciones. Estas medidas tuvieron un efecto disciplinador y fueron fundamentalmente dirigidas a periodistas con compromiso social y militancia política o gremial, y a medios o publicaciones que no se ajustaban a los criterios de la dictadura.
Se nombraron interventores militares en los canales de televisión, que respondían a los distintos sectores de las Fuerzas Armadas. Sobre las radios, los diarios y las revistas se ejercía una vigilancia que determinaba lo que podía ser publicado y lo que no. Las voces cuestionadoras u opositoras a la dictadura estaban prohibidas. También existieron apoyos explícitos por convicción o conveniencia económica y negociaciones y asociaciones entre los medios y la Junta Militar. Algunos diarios y revistas de tirada masiva colaboraron abiertamente con la dictadura, apoyando lo que las Fuerzas Armadas denominaron la “lucha contra la subversión”. En las rondas de las Madres de Plaza de Mayo, la presencia de periodistas y fotógrafos -aún en contra de las órdenes de los medios para los que trabajaban- funcionaron como una protección para ellas y otros familiares. Muchos medios extranjeros les dieron visibilidad cuando los medios nacionales no hablaban de ellas, ni de sus reclamos. A partir de las solicitadas del 5 de octubre y del 10 de diciembre de 1977, en los periódicos La Prensa y La Nación, las Madres quedaron expuestas a diferentes formas de agravios y amenazas. Durante el Mundial de Fútbol de 1978, la cadena de televisión inglesa BBC, la holandesa VARA y periodistas de Suecia se acercaron a la Plaza de Mayo mientras el resto de la prensa cubría el partido inaugural. Fue ante estos medios que las Madres reclamaron información que les permitiera saber dónde estaban sus hijas e hijos desaparecidos. De esta manera, las voces de las Madres de Plaza de Mayo lograron difusión en todo el mundo.